EL LIRIO DEL BOSQUE

Una vez existió un Lirio en el bosque. Estaba solo y
buscaba una bella flor con quien compartir su
perfume; Mientras buscaba sintió un perfume hermoso
que brotaba detrás de un gran arbusto, no sabia que
era, pues no podía ver hacia el otro lado del
arbusto que los separaba.
Pregunto Lirio; sin cesar; "¿de donde brota tan
bello perfume?"
Y de repente sintió que fue correspondido del otro
lado, era una orquídea; hermosa Orquídea de adorable
aroma muy diferente a las demás Orquídeas;
El Lirio comenzó a hablar con la Orquídea y le
pregunto, "¿cómo eres orquídea?" Y ella le contesto;
y le dijo cosas de ella que encantaron al Lirio, sus
relatos solo hacían que el Lirio quisiera más del
hermoso perfume de la Orquídea. Solo existía un
obstáculo entre ellos, el arbusto terrible que no
los dejaba verse ni tocarse. El Lirio trato de
buscar la manera de como llegar a la Orquídea, su
esfuerzo fue inútil, las lluvias y los vientos no
permitían que el Lirio llegase a ella; a pesar de sus esfuerzos no
podía observar su hermosura y estar ante el perfume
para siempre.
El Lirio tampoco quiso decirle cosas que debió haber
dicho por miedo a perder el perfume que sentía llegar cada mañana
la orquídea, continuaba perfumando al Lirio a pesar de
la distancia.
Para ella era fácil pues las orquídeas nacen con sus
pétalos abiertos, dejando al descubierto su belleza
interior que solo tienen las flores más hermosas.
El Lirio al contrario trataba de abrirse para
demostrar que amaba la Orquídea y con el tiempo lo
logro; Dejo que el interior de su ser se viera ante
todos sin temor. Solo le importaba el perfume de la
Orquídea y a pesar de las dificultades del obstáculo
del arbusto. Un día un viento fuerte azoto el lugar
donde habitaban ellos y para sorpresa del Lirio un
pétalo hermoso de la Orquídea se desprendió de ella
y cayo al lado del Lirio. El pedazo de pétalo era
hermoso, mostraba todo los colores de la Orquídea;
Él usando la fuerza del viento le hablo a su hermosa
Orquídea y ella le dijo; "Guarda ese tesoro y cuando
llegues a mi me lo entregas, no lo maltrates por
nada, pues en ti he confiado eso" El Lirio lo guardo
celosamente, no permitía que nada marchitase ese
hermoso pedazo de su Orquídea. Paso el tiempo y las
tempestades no dejaban ir al Lirio hasta donde
estaba su Orquídea. Frustrado ante las inclemencias
del tiempo siguió buscando alternativas sabiendo que
vendrán mejores tiempos y que era inevitable
su encuentro con su Amada. Las inclemencias no
afectaron su sentir, al contrario, abría más sus
pétalos para perfumar a su hermosa orquídea, aunque
ella;
estuviese lejos de su presencia. Un día el Lirio
comenzó a sentir que el perfume no llegaba con la
misma intensidad; pensó primero, ¿Se habrá enfermado
la Orquídea?; Pensó muchas cosas pero nunca dudo de
su hermosa Orquídea, pues en ella él había puesto
toda su confianza.
Busco el pedazo de pétalo que ella le había
encomendado y noto que estaba algo marchitado. De
inmediato fue a la Luna su consejera y le dijo;
"Luna!, porque el tesoro se marchita si yo había
puesto el pétalo en un lugar seguro", La
Luna contesto, "Lirio no es tu culpa, puede que haya
visto otro Lirio y le haya dado su perfume",
El le dijo; "No creo eso poderosa Luna, pero tampoco
siento su perfume como antes". La Luna contesto;
"Pues puede que sea que hayas caído en desgracia con
la Orquídea, pues ellas cambian el don de su perfume
sin querer o sin saber que lo cambian."
El Lirio pregunto,"y que puedo hacer yo para sentir
su perfume pues no quiero ni agua ni el sol, solo
quiero su perfume como antes".
La luna le contesto, "Lirio has sido muy hábil en
tus días, pero no quieres reconocer que nunca será
igual el perfume", "pues cuando la Orquídea varia el
don de su aroma, eso nunca se recupera totalmente".
Siguió la Luna, "No te olvides Lirio que no son
iguales las Orquídeas y los Lirios, así que no sigas
insistiendo en su perfume pues ya no es tuyo". El
Lirio se quejo a la luna; "¿y que hago con mis
pétalos abiertos?",
"ahora siento que el sol me quema y que la lluvia me
ahoga."
La Luna contesto, "ciérralos pero no olvides lo
hermoso que fue tenerlos abiertos y sentir el
perfume de quien fue tu amada Orquídea". Una ultima
cosa poderosa Luna, "es que con mis pétalos abiertos
solo escribía cosas bellas a mi Orquídea, y ahora
quien escuchara el eco de mis palabras; y para quien
escribiré cosas hermosas si eso es lo que
quiero hacer", "quiero seguir amándola con mi voz".
La Luna contesto, "pues hazlo Lirio".
El Lirio habiendo entendido todo se fue y escribió
una hermosa historia de amor de dos personas que se
conocieron pero nunca pudieron verse..